Los grupos de apoyo ofrecen un entorno comunitario donde puedes compartir experiencias con personas que enfrentan desafíos similares. Participar en estos grupos puede brindarte varios beneficios:
Dormir bien es esencial para manejar la ansiedad. Durante el sueño se restablecen las funciones cognitivas y emocionales. Intenta establecer una rutina de sueño typical; irte a la cama y levantarte a la misma hora cada día mejora la calidad del descanso.
La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia que se ha demostrado efectiva para tratar la ansiedad. Esta terapia se enfoca en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que contribuyen a la ansiedad.
“Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y empeoren con el tiempo si no busca ayuda”, señala Kabrick.
Crea una rutina diaria: La estabilidad y la estructura ayudan a reducir la sensación de descontrol.
Es decir, desviar la atención y centrarte en otra cosa en vez de concentrarte en las sensaciones corporales que estás experimentando
Socializa y mantén conversaciones calmadas: hablar con amigos y familiares puede ayudarte a sentirte menos solo y más apoyado.
Los abrazos y las muestras de cariño liberan endorfinas website y promueven la sensación de calma y bienestar. No tengas miedo de pedir y recibir abrazos y muestras de cariño de tus seres queridos cuando te sientas ansioso.
Para quienes buscan herramientas adicionales para manejar la ansiedad, Kabrick recomienda seguir estos the moment pasos:
Vuelve a tus tareas: Tan pronto como puedas vuelve a lo que estabas haciendo y continúa con lo que tenías planeado. Ante un ataque de ansiedad puede ser útil recordarte a ti mismo qué aporta esta actividad a tu vida y por qué es importante motivarte para seguir adelante.
Disminuir los efectos negativos. Qué comer para aliviar el estrés: tres vitaminas que ayudan a calmar el cerebro y reducir la ansiedad
Los síntomas más comunes de los trastornos de ansiedad incluyen experimentar una sensación de pánico inminente; sentirse impotente o nervioso; hiperventilar; aumento de la frecuencia cardíaca; pensar obsesivamente en el desencadenante de su pánico; sudar y temblar.
La ansiedad es una respuesta purely natural del cuerpo ante situaciones percibidas como peligrosas o estresantes, una reacción que nos ayuda a mantenernos alerta y seguros.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.